viernes, 3 de julio de 2015

La magia en la India

Introducción


Rigveda.
En este artículo me propongo realizar una concisa presentación acerca de la magia en la India,  y digo concisa porque se trata de un tema de gran amplitud y complejidad, por  lo que se hace necesario realizar una acotación. Debido a ello, me centraré en el análisis de algunos de los himnos del AtharvaVeda, por ser en él donde encontramos los himnos específicamente utilizados en rituales privados, más relacionados con beneficios personales, muy habitualmente calificados por ello de “mágicos”.

La magia en la India

Dentro de la literatura sánscrita contamos con cuatro colecciones (samhitās) de himnos, los Vedas (sabiduría), los cuales, según la leyenda fueron comunicados a los rsis (sabios) por dios mismo y éstos fueron los encargados de transmitirlos a sus discípulos y así sucesivamente, siempre de forma oral y siempre entre brahmanes.
La más antigua de estas colecciones es el ṚgVeda (Veda de las palabras, sabiduría en verso), tras la cual vinieron el SāmaVeda (el Veda de los cantos), YayurVeda (el Veda del sacrificio), y finalmente el AtharvaVeda (conocido como el Veda de Agni).
Aunque no se sabe con seguridad la época de la que data esta literatura, la mayoría de investigadores coinciden en datarlos entorno al 1200-900 a.C., aunque, hay que tener en cuenta que hasta varios siglos después de la aparición de la escritura no fueron escritos estos himnos.
Las tres primeras colecciones son himnos destinados a la realización de ritos públicos, los śrauta (lo que se oye), mientras que en el último, el AtharvaVeda, encontramos himnos utilizados en ceremonias que podríamos calificar de “mágicas”, realizados por el Purohita o Atharvan, sacerdote especializado en este tipo de rituales. Se trata de ceremonias que conciernen aspectos más personales que los anteriores.
En general el contenido del AtharvaVeda se puede dividir en:
– himnos cosmogónicos y teológicos
– textos utilizados en rituales samskāra (sacramentos)
– ritos de mujeres (strikarmāni)
– rituales relacionados con el rey (rājakarmāni)
– plegarias para tener salud y larga vida (āyusyāni)
– encantamientos para tener prosperidad y suerte
– textos para expiar faltas
– textos para curar enfermedades (bhaisajyāni)
– conjuros contra demonios y hechiceros (ābhicārikāni y Krtyāpratiharanāmi)

2. Himnos

2.1. Conjuros contra demonios y hechiceros

AVŚ IV 18. Protección contra brujería con la planta Apāmārga

1. Semejante en luz al día con el sol es la noche. Hago lo eficaz para ayudar; que estén sin fuerza los encantamientos (krtvari).
2. Dioses, al que, haciendo un hechizo (Krtyā), lo lleve a casa de alguien que no lo sabe, que regrese de nuevo como (regresa) a su madre un ternero que todavía mama.
3. Quien preparando un mal en casa mediante él quiere consumir a otro, en él, al arder, numerosas piedras hacen un fuerte crac.
4. Tú que tienes mil moradas derriba a los que no tienen copete (visikha), a los que no tienen cuello (vigriva). Devuelve el hechizo al que lo ha hecho como la amada al amante.
5. Con esta hierba yo acabo de arruinar todos los hechizos, el que han hecho en el campo, el que en las vacas o el que en tus hombres.
6. El que lo ha hecho no ha tenido poder suficiente para hacerlo: se ha roto el pie, el dedo. Él ha hecho algo auspicioso para nosotros, pero una calentura para sí mismo.
7. Que la exorcizadora (apāmārga) exorcice la enfermedad Ksetriya y el conjuro. Fuera, sí, las hechiceras (yatudhani), fuera todos los malos espíritus (arāya).
8. Habiendo exorcizado a los hechiceros (yātudhāna), fuera todos los malos espíritus. 
Contigo, exorcizadora, nosotros exorcizamos todo esto.

En este himno se nos introduce en un contexto nocturno con luna llena (Semejante en luz al día con el sol es la noche). Es muy habitual que se aluda a este momento por ser el momento en el que los seres malignos salen y se alude a que el objetivo del himno es aplacar los posibles encantamientos (krtvari) que puedan ser realizados por estos seres.
En los ślokas 2, 3 y 4 nos encontramos con que no solo se trata de aplacar sino de hacer que estos encantamientos se vuelvan contra los que los han realizado (como (regresa) a su madre un ternero que todavía mama).
En los śloka 2 y 4 se pide ayuda a los dioses, aunque no se especifica a cuales.
En el śloka 4 aparecen dos nombres de lo que podrían ser tanto demonios como hechiceros (en general se hace complicado diferenciar entre ambos). Reciben el nombre de vigriva (los que no tienen cuello), que parecen ser una especie de monstruos, y visikha, que puede hacer referencia a los no arios (los que no tienen copete). Ya al final del himno, ślokas 7 y 8 aparecen otros seres: yatudhani (hechiceras), arāya (malos espíritus) y yātudhāna (hechiceros).
En otros himnos también encontramos otro tipo de demonios o hechiceros. Por ejemplo, en el AVŚ IV 37 se hace referencia a raksas (Gracias a ti antaño atharvan mataron a los demonios (raksas)), apsaras (Vuestras esposas son las apsaras, vosotros sois los maridos), gandharvas (Uno como un perro, otro como un mono, un niño todo peludo, tomando el aspecto de alguien querido el gandharva ataca a las mujeres) y los pisāca (a todos los pisāca, hierba aniquila y derrota).
Vemos también el uso de un tipo de planta utilizada como protección, apāmārga, "la exorcizadora", literalmente la que limpia y purifica. Además, se especifica que esta planta tiene efectos protectores contra todo tipo de conjuros (Con esta hierba yo acabo de arruinar todos los hechizos, el que han hecho en el campo, el que en las vacas o el que en tus hombres), incluso tiene efectos curativos (Que la exorcizadora (apāmārga) exorcice la enfermedad Ksetriya y el conjuro). En esta misma estrofa ya se especifica que finalmente el hechizo se ha vuelto y ha provocado el mal al que lo ha hecho, mientras que en contra de su objetivo primario, ha sido beneficioso para el destinatario. Ya al final del himno se vuelve a hacer referencia a ella (Contigo, exorcizadora, nosotros exorcizamos todo esto).
En general, en los bhaisajyāni, himnos de curación, nos encontramos habitualmente con la idea de que muchas enfermedades son causadas por demonios o hechiceros. Para protegerse de estos seres se suelen utilizar plantas, como vemos aquí, pero también amuletos, cuyo poder se potencia mediante la realización de rituales. Son muy comunes los amuletos de plomo o sisa (AVŚ I 16) o de madera (AVŚ II.9) (Oh (amuleto) de diez tipos de trabajo, alivia a este hombre de los demonios).

AVŚ I 16. Protección contra los demonios con un amuleto de plomo.
Av

1. Contra la tropa de devoradores (attrin) que se ha alzado en la noche de luna nueva, en el cuarto Agni, el que aniquila a los atacantes (yātu), intercedida por nosotros.
2. El plomo (sisa) lo bendice Varuna, el plomo es grato a Agni, Indra me ha regalado el plomo: éste, sí, ahuyenta a los atacantes.
3. Éste somete al viskandha, éste ahuyenta a los devoradores, con éste yo venzo todas las turmas de demonias (pisāci).
4. Tanto si golpeas a nuestra vaca, a nuestro caballo, a nuestro hombre, te perforamos con el plomo para que no mates a nuestros guerreros.

En este himno nos volvemos a encontrar en un contexto de luna llena y con la enumeración de nuevos seres malignos (attrin, yātu, viskandha y pisāci).
El pisāci está vinculado al mundo de los muertos y come carne y provoca enfermedades. En este caso son seres femeninos. Al igual que ocurre con los visikha y los raksas parece que estos también se podrían asimilar a grupos no arios, ya que hace referencia a la vaca y el caballo, dos de los animales más apreciados y sagrados de los arios.
En el śloka 1 aparece el "cuarto Agni", quizá haciendo referencia a la leyenda en la que los tres hermanos de Agni murieron antes que él cumpliendo su función en los sacrificios o simplemente se refiera a algún día del mes siguiendo un calendario lunar. Agni nos ayuda a acabar con los seres malignos tras ser invocado (Agni, el que aniquila a los atacantes (yātu), intercedida por nosotros).
En el śloka 2 ya aparece el amuleto, el plomo (sisa), (ahuyenta a los atacantes) al cual se pide ser ayudado y bendecido por Agni, Indra y Varuna, dioses védicos principales. Los tres dioses en un principio pertenecían al grupo de los asuras, sinónimo de Devas (dioses), los dioses más antiguos. Probablemente el término asura derive de sura (dios), por tanto, sería el “no-dios”, aunque según algunos investigadores puede derivar de “asu”, energía vital, o “ser dotado de energía vital”, además los asuras tienen una importante conexión con el misterioso poder de creación “māyā”. Posteriormente irán degradando su estatus y ya en el AtharvaVeda la palabra asura pasará a denominar "demonio".
Agni gobierna sobre todas las riquezas de la tierra y del cielo, es por ello por lo que se le invoca para obtener riquezas, comida, salvación y cualquier tipo de bien temporal, en este caso protección contra los conjuros. Varuna es el señor de los médicos, posee miles de remedios y puede alejar la muerte y alargar la vida, así como acortarla. También puede ser invocado para salvar al sacrificante y otorgar riqueza, bienestar y felicidad a los descendientes. Además es el guardián del Soma.
Generalmente se le pide que prolongue la vida y castigue a los transgresores. De Indra se dice que ha sido él mismo el que ha regalado el amuleto. Con su rayo tiene la capacidad tanto de matar como de resucitar a los muertos en la batalla, pues, al igual que los otros dioses importantes del panteón védico tiene un lado temeroso y otro amable.

AVP II 64. Contra los hechizos

1. Aurdhvanabhasa el primero con el resplandor del sol para quienes lo deseaban ha hecho un hechizo, el asura; que éste nos sea auspicioso.
2. A los que este hechizo han realizado o a los que han deseado esta residencia la hermana de todos los dioses, la diosa Nirrti los mate.
3. Amuleto protector de Kasyapa; el Cielo, tu padre; la Tierra, tu madre. Igual que lo habéis contrarestado, dioses, así hacedlo de nuevo.
4. Los hechizos de color oscuro, los hechizos llenos de redes, los hechizos rojos que han hecho, ésos los hacemos desaparecer de aquí.
5. O si esto han realizado (diciendo): "que ellos sean dichosos". Hechizo eres, beneficioso eres, ve junto a los hechiceros.

En el śloka 1 nos encontramos con Aurdhvanabhasa, al cual se le pide bendición (que éste nos sea auspicioso). Probablemente es el nombre propio de un asura con poderes especiales (māyā). Es un recurso muy utilizado en este tipo de conjuros el aludir a la primera ocasión que se realizó el ritual, para dar más fuerza a la práctica mágica. Vemos como también se alude a ello de nuevo en el śloka 3 (Igual que lo habéis contrarestado, dioses, así hacedlo de nuevo).
En el śloka 2 nos encontramos de nuevo con el objetivo de volver el conjuro contra los que lo han realizado, esta vez de forma más violenta (la diosa Nirrti los mate). La diosa Nirrti aparece por primera vez en el ṚgVeda como diosa de la muerte y la corrupción.
Con este objetivo vemos de nuevo el uso de un amuleto protector, śloka 3. En esta ocasión se trata de un amuleto atribuido a Kasyapa, probablemente un rsi (sabio), pero no sabemos de qué tipo de amuleto se trata. En algunos himnos se dice que Aditi y Kasyapa son los padres de Agni y que nació del Tiempo (el Cielo, tu padre; la Tierra, tu madre), puede que aquí se haga referencia a ello.
En el śloka 4 encontramos que el objetivo del ritual es la protección frente a un conjuro realizado por alguien (los hechizos rojos que han hecho, esos los hacemos desaparecer de aquí). Al final del himno, śloka 5, se alude a que el objetivo del himno no es sólo la protección sino que el conjuro se vuelva contra su hacedor, y probablemente que, como veíamos antes, nos traiga beneficios, en contra de su objetivo inicial (Hechizo eres, beneficioso eres, ve junto a los hechicero).

Hasta aquí hemos visto himnos de protección contra demonios o hechizos. Pero, en el AtharvaVeda también nos encontramos con himnos relacionados con conseguir la atracción de otra persona o con un beneficio familiar.

2.2. Textos utilizados en los rituales Samskāra (sacramentos)

AVŚ 2.30. Para asegurarse el amor de una mujer

1. Como agita el viento la hierba de la tierra, así agito yo tu pensamiento, para que seas mi amante, para que no te separes de mí.
2. Que los dos Asvinas la guíen, que la lleven con su amante. Se han encontrado vuestras fortunas, las intenciones y las costumbres.
3. Si los de bello plumaje están deseosos de cantar, felices deseosos de cantar, allí va mi llamada, como la punta de una flecha.
4. Lo que está dentro esté fuera, lo que está fuera esté dentro. Del pensamiento de las muchachas de múltiples formas apodérate, hierba.
5. Ella ha venido deseando un esposo, deseando una mujer he venido yo, como un caballo que relincha, así con fortuna he venido yo.

En este himno vemos como el que realiza el ritual lo que busca es manipular la mente de otra persona para que se sienta atraída por él (así agito yo tu pensamiento, para que seas mi amante).
En el śloka 2 nos aparece una pareja de dioses, los Asvinas, considerados los médicos de los dioses. Son además los amigos de las solteras de edad avanzada y se dice que presiden el amor y el matrimonio, por lo que se les implora para unir parejas (Que los dos Asvinas la guíen, que la lleven con su amante).
En el śloka 4 nos volvemos a encontrar con el uso de plantas (Del pensamiento de las muchachas de múltiples formas apodérate, hierba). Vemos, por tanto, las múltiples funciones que se le atribuyen a las plantas; protección contra demonios y enfermedades (enfermedades que en muchas ocasiones se creen causadas por los seres malignos) y atracción o como podríamos ver aquí, manipulación.

AV V 25. Para la concepción de un varón

1. Lo reunido de la montaña, del cielo, de la matriz, de cada miembro, que el pene, dador de la semilla del embrión, lo coloque, como la pluma en la flecha.
2. Como esta gran Tierra recibe el embrión de los seres, así yo deposito tu embrión. Te invoco para esta ayuda.
3. Pon un embrión, Simvali, pon un embrión, Sarasvati, que los dos Asvinas un embrión depositen en ti, enguirnaldados de loto.
4. Un embrión en ti MitraVaruna, un embrión en ti el dios Brhaspati, un embrión en ti Indra y Agni, un embrión Dhatr ponga en ti.
5. Que Visnu prepare la matriz, que Tvastr modele las formas, que vierta el semen Prajapati, que Dhatr ponga un embrión en ti.
6. El que sabe el rey Varuna o el que la diosa Sarasvati, el que Indra, destructor de Vrtra, sabe ese conceptivo bebe.
7. Eres embrión de las plantas, embrión de los árboles del bosque, embrión de todo ser. Agni, deposita aquí un embrión.
8. Móntala, domínala, deposita un embrión en su matriz. Eres un toro, lleno de fuerza masculina, para la descendencia te conducimos.
9. Barhatsana ábrete, haz descansar un embrión en la matriz. Los dioses te han dado un hijo de vosotros dos, los bebedores de Soma.
10. Dhatr, con la mejor forma, en las ingles de esta mujer deposita un hijo varón para que nazca el décimo mes.
11. Tvastr, con la mejor forma, en las ingles de esta mujer deposita un hijo varón para que nazca el décimo mes.
12. Prajapati, con la mejor forma, en las ingles de esta mujer deposita un hijo varón para que nazca el décimo mes.

La vida de los hindúes está muy marcada por todo tipo de rituales de paso; primer afeitado, matrimonio, etc. Uno de los primeros ritos por los que se pasa es el de la implantación del embrión, destinado a propiciar que la esposa quede embarazada. Se hace primero una preparación que dura tres días, mediante la cual se realiza la oblación de los dioses de la casa, tras lo cual se realiza ya el ritual. Al llegar la tercera noche el marido consagra el cuerpo de la esposa, untándola con ghi (mantequilla clarificada) y agua de rosas y le sopla en el lado derecho de la nariz. Ya al tercer mes se realiza otra ceremonia de "masculinización" que es muy similar. En este caso, por las palabras del himno, estaríamos en el primer rito, la implantación del embrión, aunque también hace referencia al sexo del futuro bebé (en las ingles de esta mujer deposita un hijo varón).
Lo que llama principalmente la atención de este himno es la gran proliferación de nombre de divinidades y otros personajes. Algunos ya los habíamos encontrado anteriormente por su capacidad de protección o curación (Asvinas, MitraVaruna, Indra y Agni), pero ahora nos encontramos con algunos nuevos. También se hace referencia al episodio en que Indra destruye a Vrtra, la serpiente que tiene atarapadas las aguas dentro de la montaña.
En el śloka 6 nos habla del rey Varuna (El que sabe el rey Varuna), aludiendo a su estatus de rey de los aditias, hijos de Aditi (un epíteto del sol) y Kasyapa.
Algunos autores consideran que Agni y Bhrhaspati son el mismo dios, ya que a menudo se les aplican los mismos epítetos, por lo tanto tendrían la misma función. También puede estar asociado con Indra, pues es uno de sus epítetos. Es el "señor de las palabras sagradas".
Sarasvati es la esposa de Brahma, diosa de la sabiduría y de la ciencia, madre de los Vedas e inventora del alfabeto Devanagari. Tvastr es un sacerdote, padre de Visvarupa, otro sacerdote importante según algunos textos, según el RgVeda padre de Indra. También se dice que es el “arquitecto” (que Tvastr modele las formas), el artesano de los dioses. Soma además de ser una deidad es un juego con propiedades extáticas. Prajapati es el creador universal, literalmente “el Señor (pati) de la descendencia (praja)”, es el Uno que crea después un Segundo, tras lo cual según los mitos vierte su semen por deseo por ella (que vierta el semen Prajapati).
Lo que también sorprende de este himno es la violencia que utiliza en algunos momentos (Móntala, domínala, deposita un embrión en su matriz).
En relación a este himno Mircea Eliade comenta “El acto generador se convierte en una hierogamia de proporciones cósmicas que moviliza a todo un grupo de dioses".

3. Conclusión

Como ya comentaba en la introducción, India es un territorio muy extenso, con muchísimas tradiciones diferentes, es por ello por lo que era necesario centrarse en una, y entre todas ellas he elegido la tradición védica por ser la más extensa tanto cronológica como geográficamente, pero también podría ser interesante un análisis de lo que se entiende por magia en otras tradiciones, como las corrientes śivaítas, que se extienden principalmente por el sur, aunque en este caso, estaría más relacionado con el misticismo que con la "magia", pues se trata de de un tipo de praxis más relacionada con la divinidad y con el control de la energía interna que te lleva a la unión con ella.
Un ejemplo lo podríamos ver en el Festival de Kirman Canti que se celebra en el Estado de Tamil Nadu. En esta fiesta los devotos caminan sobre una zanja rellena con brasas ardiendo y explican que esto es posible gracias a que la dios Kiranam, si realmente son devotos les extiende su sari bajo los pies (que ellos ven) y ella absorbe el calor de los carbones, haciendo que se derrita la mantequilla que anteriormente se ha extendido por encima de su imagen. Además, la noche anterior se ofrece arroz a los demonios que residen en el lugar y luego se les espanta para que no molesten durante la ceremonia.
En relación a ello también sería interesante ver la diferente concepción de la mujer en India y como este concepto hace que se desarrollen diversas corrientes mágicas. Por ejemplo, como veíamos antes la mujer en la tradición védica y en las epopeyas es la mujer abnegada y sumisa, mientras que en las corrientes devocionales del sur es la energía que mueve el universo (Shakti), sin la cual la fuerza (Śiva) no es nada. Así, en los Vedas nos encontramos con seres malignos femeninos como las apsaras que utilizan su belleza para desviar del camino correcto al hombre, incluso llevarlo a la locura, mientras que en las corrientes del sur los seres malignos no son femeninos.
También hay que tener en cuenta las diferencias cronológicas, el śivaísmo es una corriente muy viva actualmente, mientras que la utilización de los himnos del AtharvaVeda no sigue con esa vigencia, aunque haría falta un estudio antropológico amplio para afirmar esto con rotundidad.

4. Bibliografía

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