La magia en la India
Introducción
Rigveda. |
La magia en la India
Dentro de la literatura
sánscrita contamos con cuatro colecciones (samhitās) de himnos, los Vedas (sabiduría), los cuales, según
la leyenda fueron comunicados a los rsis
(sabios) por dios mismo y éstos fueron los encargados de transmitirlos a
sus discípulos y así sucesivamente, siempre de forma oral y siempre entre
brahmanes.
La más antigua de estas
colecciones es el ṚgVeda (Veda de las palabras, sabiduría en verso),
tras la cual vinieron el SāmaVeda (el Veda de los cantos), YayurVeda
(el Veda del sacrificio), y finalmente el AtharvaVeda (conocido
como el Veda de Agni).
Aunque no se sabe con
seguridad la época de la que data esta literatura, la mayoría de investigadores
coinciden en datarlos entorno al 1200-900 a.C., aunque, hay que tener en cuenta
que hasta varios siglos después de la aparición de la escritura no fueron escritos
estos himnos.
Las tres primeras
colecciones son himnos destinados a la realización de ritos públicos, los śrauta (lo
que se oye), mientras que en el último, el AtharvaVeda, encontramos
himnos utilizados en ceremonias que podríamos calificar de “mágicas”,
realizados por el Purohita o Atharvan, sacerdote especializado en
este tipo de rituales. Se trata de ceremonias que conciernen aspectos más
personales que los anteriores.
En general el contenido
del AtharvaVeda se puede dividir en:
– himnos cosmogónicos y
teológicos
– textos utilizados en
rituales samskāra (sacramentos)
– ritos de mujeres (strikarmāni)
– rituales relacionados
con el rey (rājakarmāni)
– plegarias para tener
salud y larga vida (āyusyāni)
– encantamientos para
tener prosperidad y suerte
– textos para expiar
faltas
– textos para curar
enfermedades (bhaisajyāni)
– conjuros contra demonios
y hechiceros (ābhicārikāni y Krtyāpratiharanāmi)
2. Himnos
2.1. Conjuros contra demonios y hechiceros
AVŚ IV 18. Protección contra brujería con la planta
Apāmārga
1. Semejante en
luz al día con el sol es la noche. Hago lo eficaz para ayudar; que estén
sin fuerza los encantamientos (krtvari).
2. Dioses, al
que, haciendo un hechizo (Krtyā), lo lleve a casa de alguien que no lo sabe,
que regrese de nuevo como (regresa) a su madre un ternero que todavía
mama.
3. Quien
preparando un mal en casa mediante él quiere consumir a otro, en él, al
arder, numerosas piedras hacen un fuerte crac.
4. Tú que tienes
mil moradas derriba a los que no tienen copete (visikha), a los que no
tienen cuello (vigriva). Devuelve el hechizo al que lo ha hecho como la
amada al amante.
5. Con esta
hierba yo acabo de arruinar todos los hechizos, el que han hecho en el campo,
el que en las vacas o el que en tus hombres.
6. El que lo ha
hecho no ha tenido poder suficiente para hacerlo: se ha roto el pie, el dedo.
Él ha hecho algo auspicioso para nosotros, pero una calentura para sí
mismo.
7. Que la
exorcizadora (apāmārga) exorcice la enfermedad Ksetriya y el conjuro. Fuera,
sí, las hechiceras (yatudhani), fuera todos los malos espíritus (arāya).
8. Habiendo
exorcizado a los hechiceros (yātudhāna), fuera todos los malos espíritus.
Contigo,
exorcizadora, nosotros exorcizamos todo esto.
En este himno se nos
introduce en un contexto nocturno con luna llena (Semejante en luz al
día con el sol es la noche). Es muy habitual que se aluda a este
momento por ser el momento en el que los seres malignos salen y se alude a
que el objetivo del himno es aplacar los posibles encantamientos (krtvari)
que puedan ser realizados por estos seres.
En los ślokas 2,
3 y 4 nos encontramos con que no solo se trata de aplacar sino de hacer que estos
encantamientos se vuelvan contra los que los han realizado (como
(regresa) a su madre un ternero que todavía mama).
En los śloka 2 y
4 se pide ayuda a los dioses, aunque no se especifica a cuales.
En el śloka 4
aparecen dos nombres de lo que podrían ser tanto demonios como hechiceros (en general
se hace complicado diferenciar entre ambos). Reciben el nombre de vigriva (los
que no tienen cuello), que parecen ser una especie de monstruos, y visikha,
que puede hacer referencia a los no arios (los que no tienen copete). Ya
al final del himno, ślokas 7 y 8 aparecen otros seres: yatudhani
(hechiceras), arāya (malos espíritus) y yātudhāna (hechiceros).
En otros himnos también
encontramos otro tipo de demonios o hechiceros. Por ejemplo, en el AVŚ IV
37 se hace referencia a raksas (Gracias a ti antaño atharvan mataron
a los demonios (raksas)), apsaras (Vuestras esposas son las
apsaras, vosotros sois los maridos), gandharvas (Uno como
un perro, otro como un mono, un niño todo peludo, tomando el aspecto de
alguien querido el gandharva ataca a las mujeres) y los pisāca (a
todos los pisāca, hierba aniquila y derrota).
Vemos también el uso de
un tipo de planta utilizada como protección, apāmārga, "la
exorcizadora", literalmente la que limpia y purifica. Además, se
especifica que esta planta tiene efectos protectores contra todo tipo
de conjuros (Con esta hierba yo acabo de arruinar todos los hechizos,
el que han hecho en el campo, el que en las vacas o el que en tus hombres),
incluso tiene efectos curativos (Que la exorcizadora (apāmārga)
exorcice la enfermedad Ksetriya y el conjuro). En esta misma estrofa ya se
especifica que finalmente el hechizo se ha vuelto y ha provocado el mal al
que lo ha hecho, mientras que en contra de su objetivo primario, ha sido
beneficioso para el destinatario. Ya al final del himno se vuelve a hacer
referencia a ella (Contigo, exorcizadora, nosotros exorcizamos todo esto).
En general, en los bhaisajyāni,
himnos de curación, nos encontramos habitualmente con la idea de que
muchas enfermedades son causadas por demonios o hechiceros. Para protegerse de
estos seres se suelen utilizar plantas, como vemos aquí, pero también amuletos,
cuyo poder se potencia mediante la realización de rituales. Son muy
comunes los amuletos de plomo o sisa (AVŚ I 16) o de madera (AVŚ
II.9) (Oh (amuleto) de diez tipos de trabajo, alivia a este hombre de
los demonios).
AVŚ I 16. Protección contra los demonios con un
amuleto de plomo.
Av
1. Contra la
tropa de devoradores (attrin) que se ha alzado en la noche de luna nueva, en el
cuarto Agni, el que aniquila a los atacantes (yātu), intercedida por nosotros.
2. El plomo
(sisa) lo bendice Varuna, el plomo es grato a Agni, Indra me ha regalado
el plomo: éste, sí, ahuyenta a los atacantes.
3. Éste somete
al viskandha, éste ahuyenta a los devoradores, con éste yo venzo todas
las turmas de demonias (pisāci).
4. Tanto si
golpeas a nuestra vaca, a nuestro caballo, a nuestro hombre, te perforamos con
el plomo para que no mates a nuestros guerreros.
En este himno nos
volvemos a encontrar en un contexto de luna llena y con la enumeración
de nuevos seres malignos (attrin, yātu, viskandha y pisāci).
El pisāci está
vinculado al mundo de los muertos y come carne y provoca enfermedades. En
este caso son seres femeninos. Al igual que ocurre con los visikha y
los raksas parece que estos también se podrían asimilar a grupos no
arios, ya que hace referencia a la vaca y el caballo, dos de los animales
más apreciados y sagrados de los arios.
En el śloka 1
aparece el "cuarto Agni", quizá haciendo referencia a la leyenda en
la que los tres hermanos de Agni murieron antes que él cumpliendo su
función en los sacrificios o simplemente se refiera a algún día del mes
siguiendo un calendario lunar. Agni nos ayuda a acabar con los
seres malignos tras ser invocado (Agni, el que aniquila a los atacantes
(yātu), intercedida por nosotros).
En el śloka 2 ya
aparece el amuleto, el plomo (sisa), (ahuyenta a los atacantes)
al cual se pide ser ayudado y bendecido por Agni, Indra y Varuna, dioses védicos
principales. Los tres dioses en un principio pertenecían al grupo de los
asuras, sinónimo de Devas (dioses),
los dioses más antiguos. Probablemente el término asura derive de sura
(dios), por tanto, sería el “no-dios”, aunque según algunos
investigadores puede derivar de “asu”, energía vital, o “ser dotado
de energía vital”, además los asuras tienen una importante conexión
con el misterioso poder de creación “māyā”. Posteriormente irán
degradando su estatus y ya en el AtharvaVeda la palabra asura pasará a
denominar "demonio".
Agni gobierna sobre
todas las riquezas de la tierra y del cielo, es por ello por lo que se le
invoca para obtener riquezas, comida, salvación y cualquier tipo de bien
temporal, en este caso protección contra los conjuros. Varuna es el señor
de los médicos, posee miles de remedios y puede alejar la muerte y alargar
la vida, así como acortarla. También puede ser invocado para salvar al
sacrificante y otorgar riqueza, bienestar y felicidad a los descendientes.
Además es el guardián del Soma.
Generalmente se le pide
que prolongue la vida y castigue a los transgresores. De Indra se dice
que ha sido él mismo el que ha regalado el amuleto. Con su rayo tiene la
capacidad tanto de matar como de resucitar a los muertos en la batalla,
pues, al igual que los otros dioses importantes del panteón védico tiene
un lado temeroso y otro amable.
AVP II 64. Contra los hechizos
1.
Aurdhvanabhasa el primero con el resplandor del sol para quienes lo deseaban ha
hecho un hechizo, el asura; que éste nos sea auspicioso.
2. A los que
este hechizo han realizado o a los que han deseado esta residencia la hermana
de todos los dioses, la diosa Nirrti los mate.
3. Amuleto
protector de Kasyapa; el Cielo, tu padre; la Tierra, tu madre. Igual que lo
habéis contrarestado, dioses, así hacedlo de nuevo.
4. Los hechizos
de color oscuro, los hechizos llenos de redes, los hechizos rojos que han
hecho, ésos los hacemos desaparecer de aquí.
5. O si esto han
realizado (diciendo): "que ellos sean dichosos". Hechizo eres,
beneficioso eres, ve junto a los hechiceros.
En el śloka 1
nos encontramos con Aurdhvanabhasa, al cual se le pide bendición (que éste nos sea auspicioso). Probablemente
es el nombre propio de un asura con poderes especiales (māyā). Es
un recurso muy utilizado en este tipo de conjuros el aludir a la primera
ocasión que se realizó el ritual, para dar más fuerza a la práctica
mágica. Vemos como también se alude a ello de nuevo en el śloka 3 (Igual
que lo habéis contrarestado, dioses, así hacedlo de nuevo).
En el śloka 2
nos encontramos de nuevo con el objetivo de volver el conjuro contra los que lo
han realizado, esta vez de forma más violenta (la diosa Nirrti los mate).
La diosa Nirrti aparece por primera vez en el ṚgVeda como diosa de
la muerte y la corrupción.
Con este objetivo vemos
de nuevo el uso de un amuleto protector, śloka 3. En esta ocasión se
trata de un amuleto atribuido a Kasyapa, probablemente un rsi (sabio),
pero no sabemos de qué tipo de amuleto se trata. En algunos himnos se dice
que Aditi y Kasyapa son los padres de Agni y que nació del Tiempo (el
Cielo, tu padre; la Tierra, tu madre), puede que aquí se haga referencia a
ello.
En el śloka 4
encontramos que el objetivo del ritual es la protección frente a un conjuro
realizado por alguien (los hechizos rojos que han hecho, esos los
hacemos desaparecer de aquí). Al final del himno, śloka 5, se
alude a que el objetivo del himno no es sólo la protección sino que el conjuro
se vuelva contra su hacedor, y probablemente que, como veíamos antes, nos
traiga beneficios, en contra de su objetivo inicial (Hechizo eres,
beneficioso eres, ve junto a los hechicero).
Hasta aquí hemos visto
himnos de protección contra demonios o hechizos. Pero, en el AtharvaVeda también nos encontramos
con himnos relacionados con conseguir la atracción de otra persona o
con un beneficio familiar.
2.2. Textos utilizados en los rituales Samskāra (sacramentos)
AVŚ 2.30. Para asegurarse el amor de una mujer
1. Como agita el
viento la hierba de la tierra, así agito yo tu pensamiento, para que seas
mi amante, para que no te separes de mí.
2. Que los dos
Asvinas la guíen, que la lleven con su amante. Se han encontrado
vuestras fortunas, las intenciones y las costumbres.
3. Si los de
bello plumaje están deseosos de cantar, felices deseosos de cantar, allí va
mi llamada, como la punta de una flecha.
4. Lo que está
dentro esté fuera, lo que está fuera esté dentro. Del pensamiento de las muchachas
de múltiples formas apodérate, hierba.
5. Ella ha
venido deseando un esposo, deseando una mujer he venido yo, como un caballo
que relincha, así con fortuna he venido yo.
En este himno vemos
como el que realiza el ritual lo que busca es manipular la mente de otra
persona para que se sienta atraída por él (así agito yo tu pensamiento,
para que seas mi amante).
En el śloka 2
nos aparece una pareja de dioses, los Asvinas, considerados los médicos de
los dioses. Son además los amigos de las solteras de edad avanzada y se dice
que presiden el amor y el matrimonio, por lo que se les implora para unir
parejas (Que los dos Asvinas la guíen, que la lleven con su amante).
En el śloka 4
nos volvemos a encontrar con el uso de plantas (Del pensamiento de las
muchachas de múltiples formas apodérate, hierba). Vemos, por tanto,
las múltiples funciones que se le atribuyen a las plantas; protección
contra demonios y enfermedades (enfermedades
que en muchas ocasiones se creen causadas por los seres malignos) y
atracción o como podríamos ver aquí, manipulación.
AV V 25. Para la concepción de un varón
1. Lo reunido de
la montaña, del cielo, de la matriz, de cada miembro, que el pene, dador
de la semilla del embrión, lo coloque, como la pluma en la flecha.
2. Como esta
gran Tierra recibe el embrión de los seres, así yo deposito tu embrión. Te
invoco para esta ayuda.
3. Pon un
embrión, Simvali, pon un embrión, Sarasvati, que los dos Asvinas un
embrión depositen en ti, enguirnaldados de loto.
4. Un embrión en
ti MitraVaruna, un embrión en ti el dios Brhaspati, un embrión en ti Indra
y Agni, un embrión Dhatr ponga en ti.
5. Que Visnu
prepare la matriz, que Tvastr modele las formas, que vierta el semen
Prajapati, que Dhatr ponga un embrión en ti.
6. El que sabe
el rey Varuna o el que la diosa Sarasvati, el que Indra, destructor de Vrtra,
sabe ese conceptivo bebe.
7. Eres embrión
de las plantas, embrión de los árboles del bosque, embrión de todo ser.
Agni, deposita aquí un embrión.
8. Móntala,
domínala, deposita un embrión en su matriz. Eres un toro, lleno de
fuerza masculina, para la descendencia te conducimos.
9. Barhatsana
ábrete, haz descansar un embrión en la matriz. Los dioses te han dado un
hijo de vosotros dos, los bebedores de Soma.
10. Dhatr, con
la mejor forma, en las ingles de esta mujer deposita un hijo varón para
que nazca el décimo mes.
11. Tvastr, con
la mejor forma, en las ingles de esta mujer deposita un hijo varón para
que nazca el décimo mes.
12. Prajapati,
con la mejor forma, en las ingles de esta mujer deposita un hijo varón para
que nazca el décimo mes.
La vida de los hindúes
está muy marcada por todo tipo de rituales de paso; primer
afeitado, matrimonio, etc. Uno de los primeros ritos por los que se pasa
es el de la implantación del embrión, destinado a propiciar que la esposa
quede embarazada. Se hace primero una preparación que dura tres días,
mediante la cual se realiza la oblación de los dioses de la casa, tras lo cual
se realiza ya el ritual. Al llegar la tercera noche el marido consagra el
cuerpo de la esposa, untándola con ghi (mantequilla clarificada) y
agua de rosas y le sopla en el lado derecho de la nariz. Ya al tercer mes se
realiza otra ceremonia de "masculinización" que es muy similar.
En este caso, por las palabras del himno, estaríamos en el primer rito, la
implantación del embrión, aunque también hace referencia al sexo del
futuro bebé (en las ingles de esta mujer deposita un hijo varón).
Lo que llama
principalmente la atención de este himno es la gran proliferación de nombre de divinidades
y otros personajes. Algunos ya los habíamos encontrado anteriormente por su
capacidad de protección o curación (Asvinas, MitraVaruna, Indra y Agni),
pero ahora nos encontramos con algunos nuevos. También se hace referencia
al episodio en que Indra destruye a Vrtra, la serpiente que tiene
atarapadas las aguas dentro de la montaña.
En el śloka 6
nos habla del rey Varuna (El que sabe el rey Varuna), aludiendo a su
estatus de rey de los aditias, hijos de Aditi (un epíteto del sol) y
Kasyapa.
Algunos autores
consideran que Agni y Bhrhaspati son el mismo dios, ya que a menudo se
les aplican los mismos epítetos, por lo tanto tendrían la misma función.
También puede estar asociado con Indra, pues es uno de sus epítetos. Es el
"señor de las palabras sagradas".
Sarasvati es la esposa
de Brahma, diosa de la sabiduría y de la ciencia, madre de los Vedas
e inventora del alfabeto Devanagari. Tvastr es un sacerdote, padre de
Visvarupa, otro sacerdote importante según algunos textos, según el RgVeda
padre de Indra. También se dice que es el “arquitecto” (que Tvastr
modele las formas), el artesano de los dioses. Soma además de ser una
deidad es un juego con propiedades extáticas. Prajapati es el creador
universal, literalmente “el Señor (pati) de la descendencia (praja)”,
es el Uno que crea después un Segundo, tras lo cual según los mitos vierte
su semen por deseo por ella (que vierta el semen Prajapati).
Lo que también
sorprende de este himno es la violencia que utiliza en algunos momentos (Móntala, domínala,
deposita un embrión en su matriz).
En relación a este
himno Mircea Eliade comenta “El acto generador se convierte en
una hierogamia de proporciones cósmicas que moviliza a todo un grupo de
dioses".
3. Conclusión
Como ya comentaba en la
introducción, India es un territorio muy extenso, con
muchísimas tradiciones diferentes, es por ello por lo que era necesario
centrarse en una, y entre todas ellas he elegido la tradición védica por
ser la más extensa tanto cronológica como geográficamente, pero también
podría ser interesante un análisis de lo que se entiende por magia en otras
tradiciones, como las corrientes śivaítas, que se extienden principalmente
por el sur, aunque en este caso, estaría más relacionado con el misticismo
que con la "magia", pues se trata de de un tipo de praxis
más relacionada con la divinidad y con el control de la energía interna
que te lleva a la unión con ella.
Un ejemplo lo podríamos
ver en el Festival de Kirman Canti que se celebra en el Estado de
Tamil Nadu. En esta fiesta los devotos caminan sobre una zanja rellena con
brasas ardiendo y explican que esto es posible gracias a que la dios
Kiranam, si realmente son devotos les extiende su sari bajo los pies (que
ellos ven) y ella absorbe el calor de los carbones, haciendo que se derrita la
mantequilla que anteriormente se ha extendido por encima de su imagen.
Además, la noche anterior se ofrece arroz a los demonios que residen en el
lugar y luego se les espanta para que no molesten durante la ceremonia.
En relación a ello
también sería interesante ver la diferente concepción de la mujer en India y
como este concepto hace que se desarrollen diversas corrientes mágicas.
Por ejemplo, como veíamos antes la mujer en la tradición védica y en las
epopeyas es la mujer abnegada y sumisa, mientras que en las corrientes
devocionales del sur es la energía que mueve el universo (Shakti), sin la cual
la fuerza (Śiva) no es nada. Así, en los Vedas nos encontramos con seres
malignos femeninos como las apsaras que utilizan su belleza para
desviar del camino correcto al hombre, incluso llevarlo a la locura,
mientras que en las corrientes del sur los seres malignos no son femeninos.
También hay que tener
en cuenta las diferencias cronológicas, el śivaísmo es una corriente muy
viva actualmente, mientras que la utilización de los himnos del AtharvaVeda
no sigue con esa vigencia, aunque haría falta un estudio antropológico
amplio para afirmar esto con rotundidad.
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