Representaciones de Isis en época romana
Por: Lorena González Blasco
E-mail: lorenagblasco@yahoo.es
En este
artículo queremos ofrecer una pequeña visión de las diferentes representaciones
de la diosa Isis en Roma, algunas como parte de su culto, el cual pudimos ver
anteriormente en otro artículo.
La Isis lactans (fig. 1 y 2) es una de las
iconografías más extendidas en el Imperio Romano. Es una diosa madre que realza
su propiedad de fecundidad y la resurrección de la naturaleza, normalmente es
una matrona romana que está amamantando a un niño, realizada con un gran
realismo. Heredera de la iconografía egipcia y ptolemaica tiene rasgos que
perviven como el tocado isiaco y elementos orientalizantes como los ureus y los
glifos. [3]
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La
asimilación de Io a Isis se produce porque tras los avatares que tine que
sufrir Io al ser un capricho de Júpiter, con quien quiere tener relaciones, Hera,
su compañera, quiere vengarse de ella y le pone todas las trabas posibles,
poniéndola bajo la vigilancia de Argos, mandándole un tábano o robándole a su
hijo. Io regresa a Egipto y se la diviniza como Isis convirtiéndose tras su
muerte en una constelación. Por ello puede vérsela en compañía de dicha diosa
egipcia. (fig. 3) [6]
Figura 3 - Isis recibe a Io. Fresco de la casa del Duca d'Aumale en Pompeya [7] |
La diosa
Fortuna se la asimila con la Tyché griega (fig. 4 y 5). que ya se gestó en
época ptolemaica. Es la personificación femenina de la casualidad Tiene la
corona real que rememora sus cuernos vacunos, la cornucopia, las torres, muchas
veces está ciega, el timón y en el pecho el nudo isiaco. Muchas de estas
pertenecen a la denominada Isis panthea.
A esta también se la asoció la Isis Pelagia. A ella se dirigen los marinos para
hacerle sus rogativas.[8]
Figura 5 - Isis Fortuna. Pintura del corredor del muro de una letrina, Pompeya [10] |
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En
Isis-Sothis se ve a la diosa que cabalga sobre el can astral que hace fluir el
Nilo a su tiempo. Esta representación es un resto de la asimilación egipcia de
la diosa con la estrella del nuevo año egipcio, llamada Sotis.[11]
Figura 6 - Isis con Sothis, detalle de la moneda de Vespasiano. [12] |
Las Isis
panthea (fig. 7, 8 y 9) son bronces
de pequeño tamaño con rasgos de Afrodita, el casco de Atenea, el carcaj de
Artemis y el timón de Nike. Las cuales como ya hemos dicho las encontramos
dentro del lararium, el sitio de la
casa romana donde estaban los antepasados y diferentes deidades a las que
adoraban. [13]
Figura 7 - Isis-Panthea. Museo de Nápoles. [14] |
Figura 8 - Venus, Isis-Fortuna y Agathodaemon. Museo de Nápoles. [15] |
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La
divinidad como tal (fig. 10, 11 y 12) se la representa de pie, lleva el tocado
isiaco con la variación del disco solar rodeado de elementos florales, un gran
manto de muchos colores anudado en el pecho, representando el nudo isiaco,
decorado con estrellas, flores y frutas, un paño sobre los hombros con flecos,
sandalias de palmera, los atributos del
sistro y el vaso canopo.[17]
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Figura 12 – Isis
Museo de Viena [20]
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La sagrada familia está en compañía de Serapis, su
paredro y su hijo en esculturas y objetos. (fig. 13 y 14)
Figura 13 - La sagrada familia, Isis, Harpócrates y Serapis. Museos Capitolinaos de Roma. [21] |
Figura 14 - Lucerna en forma de barca, Harpócrates y Serapis en Ostia. [22] |
De esta
manera hemos podido ver como no hay una única representación de esta diosa en
este periodo. De las cuales, la lactans,
perduraría en el tiempo en las representaciones cristianas de la Virgen María.
BIBLIOGRAFÍA
Ø
Alvar
Ezquerra, J; Los Misterios. Religiones
«orientales» en el Imperio Romano, ed. Crítica, Barcelona, 2001
Ø
Arroyo
de la Fuente, M. A.; El culto isiaco en
el Imperio Romano. Cultos diarios y rituales iniciático: iconografía y
significado, BAEDE, nº 12, Madrid, 2002. (versión impresa y pdf)
Ø
Arroyo
de la Fuente, M.A.; Iconografía de las
divinidades alejandrinas, Liceus, Portal de Humanidades, 2006.
Ø
Turcan,
R.; Los cultos orientales en el Mundo
Romano, trad. A. Seisdedos, ed. Biblioteca Nueva, Madrid, 2001.
[1] Alvar Ezquerra, J; LOS MISTERIOS. Religiones «orientales» en el Imperio Romano, ed.
Crítica, Barcelona, 2001, pág. 148 y Arroyo de la Fuente, M. A.; El culto isiaco en el Imperio Romano. Cultos
diarios y rituales iniciáticos: iconografía y significado. BAEDE, nº 12,
Madrid, 2002, pág. 215 (versión impresa).
[2] Alvar Ezquerra, J; op. cit., ed. Crítica, Barcelona, 2001, pág. 153 y Arroyo de la
Fuente, M. A.; op. cit. BAEDE, nº 12,
Madrid, 2002, pág. 216.
[3] Arroyo de la Fuente, M. A.; op. cit. BAEDE, nº 12, Madrid, 2002,
pág. 221 y 229 y Iconografía de las
divnidades alejandrinas, Liceus,
Portal de Humanidades, 2006, pág. 10 y 23.
[4]
Alvar Ezquerra, J; op. cit., ed.
Crítica, Barcelona, 2001, pág. 67.
[5]
Arroyo de la Fuente, M. A.; op. cit. BAEDE, nº 12, Madrid, 2002,
pág. 14 (versión pdf).
[6] Arroyo de la Fuente, M. A.; op. cit. BAEDE, nº 12, Madrid, 2002,
pág. 216 y op. cit., Liceus, Portal
de Humanidades, 2006, pág. 23.
[7]
Alvar Ezquerra, J; op. cit., ed.
Crítica, Barcelona, 2001, pág. 55.
[8] Alvar Ezquerra, J; op. cit., ed. Crítica, Barcelona, 2001, pág. 65-66, 109 y 218;
Arroyo de la Fuente, M. A.; op. cit.
BAEDE, nº 12, Madrid, 2002, pág. 216-217 y op.
cit, Liceus, Portal de Humanidades, 2006, pág. 24.
[9]
Alvar Ezquerra, J; op. cit., ed.
Crítica, Barcelona, 2001, pág. 65.
[10]
Arroyo de la Fuente, M. A.; op. cit. BAEDE, nº 12, Madrid, 2002,
pág. 10 (versión pdf).
[11] Turcan, R.; Los cultos orientales en el Mundo Romano, trad. A. Seisdedos, ed.
Biblioteca Nueva, Madrid, 2001, pág. 85 y 112.
[12]
Turcan, R.; op. cit., trad. A.
Seisdedos, ed. Biblioteca Nueva, Madrid, 2001, pl. IXa
[13] Arroyo de la Fuente, M. A.; op. cit. BAEDE, nº 12, Madrid, 2002,
pág. 217 y op. cit, Liceus, Portal de
Humanidades, 2006, pág. 24.
[14]
Arroyo de la Fuente, M. A.; op. cit. BAEDE, nº 12, Madrid, 2002,
pág. 9 (versión pdf).
[15] Arroyo de la Fuente, M. A.; op. cit. BAEDE, nº 12, Madrid, 2002,
pág. 9 (versión pdf).
[16] Arroyo de la Fuente, M. A.; op. cit. BAEDE, nº 12, Madrid, 2002,
pág. 10 (versión pdf).
[17] Arroyo de la Fuente, M. A.; op. cit. BAEDE, nº 12, Madrid, 2002,
pág. 221-222 y op. cit., Liceus,
Portal de Humanidades, 2006, pág. 18-20 y 22.
[18] Arroyo de la Fuente, M. A.; op. cit. BAEDE, nº 12, Madrid, 2002,
pág. 16 (versión pdf).
[19] Arroyo de la Fuente, M. A.; op. cit. BAEDE, nº 12, Madrid, 2002,
pág. 17 (versión pdf).
[20] Arroyo de la Fuente, M. A.; op. cit. BAEDE, nº 12, Madrid, 2002,
pág. 18 (versión pdf).
[21]
Alvar Ezquerra, J; op. cit., ed.
Crítica, Barcelona, 2001, pág. 66.
[22]
Alvar Ezquerra, J; op. cit., ed.
Crítica, Barcelona, 2001, pág. 216
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