domingo, 30 de noviembre de 2014

Loki: El dios de las muchas caras

Por: Aura Fernández Tabernilla

Correo electrónico: aurataber@hotmail.com

Loki es interpretado por el actor británico 
Tom Hiddleston en las películas de Thor y Los Vengadores
Imagen sacada de: http://disneyinfinity.wikia.com
La mitología nórdica ha experimentado un renovado interés gracias al boom que las películas de superhéroes han tenido en los últimos años. Thor, el dios del trueno, ha salido de las páginas de la Edda prosaica[1] de la mano de una de las franquicias de cómics más importantes de nuestros días para convertirse en uno de los héroes más apreciados por el público en general. Sin embargo, no ha sido Thor, sino Loki, villano habitual en las producciones cinematográficas de Marvel, quien más admiración y expectación ha despertado en la audiencia, principalmente por su personalidad “multiforme” y ambivalente.
Es precisamente este carácter maquiavélico y esquivo lo que convierte a Loki en una de las figuras más oscuras y complejas de la mitología nórdica. Con todo, la breve presentación que hace Sturluson puede servir como primer contacto con este personaje:

“Hay aún otro As al que algunos llaman enemistador de los Ases, y mentiroso, y desdicha de todos los dioses y hombres, es el llamado Loki o Lopt, hijo del gigante Fárbauti[2]. Su madre es Laufey o Nál, y sus hermanos son Býleist y Helblindi. Loki es de hermosa y bella apariencia pero de mala naturaleza, es de costumbres muy caprichosas. Tenía más sabiduría, de esa que llaman astucia, que cualquier hombre, y por todo se queja. Causaba siempre complicaciones a los dioses, y a menudo las resolvía mediante estratagemas […]” Sturluson, Edda en prosa: Gylfaginning XXXIII (Loki)[3]

Tal como queda constatado en el texto, la naturaleza de Loki presenta diversas facetas, de entre las cuales se pueden destacar: a) su comportamiento impulsivo y curioso, el cual le lleva a meterse en situaciones comprometidas que acarrean, en última instancia, dificultades a los dioses, quienes son, de una manera u otra, engañados por Loki que al final, y siempre tras haber sido amenazado con la tortura o la muerte, se ve obligado a hacer uso de su astucia para solucionar el problema.
Loki e Idunn
Imagen sacada de:
http://es.wikipedia.org
Por último, Loki tiene una relación muy intensa con el inframundo, la cual se evidencia no sólo en la posible existencia de un Utgardaloki o Loki del inframundo[4], sino también en sus relaciones familiares ya que es el padre de Hel, la diosa del Niflhem o reino de los muertos, que se caracteriza por tener un cuerpo dividido en  dos partes: una superior, hermosa y de color carne, y una inferior más oscura, formada por carne podrida y tan negra que resultaba invisible. Hel fue condenada por Odín a gobernar el inframundo para evitar que tanto ella como sus dos hermanos, el lobo Fenrir y la serpiente Jörmungard, que rodea el Midgard o reino de los hombres, cumplieran con su destino: apoyar a su padre en la batalla escatológica que terminará con el fin del mundo.Esta faceta se ve reflejada en el mito de las manzanas de Idunn, por ejemplo, el cual cuenta como Loki, por un acto de imprudencia, es capturado por el gigante Thiazi, que le impone, como condición para recobrar su libertad, la entrega de Idunn, la diosa que custodia las manzanas mágicas que mantienen la inmortalidad de los dioses. Loki acepta y mediante mentiras rapta a la diosa, con lo que los dioses empiezan a envejecer. Finalmente, tras ser amenazado, rescata a Idunn transformado en halcón; b) su conducta traviesa, observable sobre todo en el mito del tesoro de los Ases, en donde se cuenta cómo, por puro vandalismo, le corta el pelo a Sif, la esposa de Thor. Tras ser amenazado por éste con la muerte si no repara su falta, Loki consiguió que unos enanos herreros hicieran una cabellera de oro para Sif, el barco mágico (Skídbladnir) de Frey, la lanza de Odín y el martillo Mjöllnir de Thor, entre otros objetos; y c) su carácter diabólico, que es la faceta más notable de este dios y que se ve reflejada muy especialmente en su papel en la muerte de Balder. Éste es, para los nórdicos, el dios-símbolo, el dios que une y asegura el orden del mundo. Balder soñó que un día sería asesinado por otro dios y que su muerte provocaría el fin del mundo. Frigg, la consorte de Odín y madre de Balder, podía ver el futuro pero no cambiarlo, así que pidió a todos los seres vivos e inanimados que jurasen no dañar nunca a su hijo. Pero no habló con el muérdago por considerarlo “inocente”. Esto no le gustó a Loki, quien, disfrazado de mujer, preguntó a Frigg sobre qué podía causarle la muerte a Balder. Cuando un día los dioses se encontraban disfrutando de un banquete, Loki entregó al dios ciego Hödr una rama de muérdago y le dijo que se lo lanzara a Balder, causándole la muerte. Hermód, otro hijo de Odín y Frigg, bajó al inframundo y pidió a Hel que permitiera volver a su hermano. Ésta accedió con la condición de que todas las criaturas derramaran una lágrima por el dios. Sin embargo, una anciana gigante llamada Thökk, probablemente Loki disfrazado, se negó a llorar y Balder fue condenado al inframundo hasta el fin del mundo. Este episodio prepara el advenimiento del Ragnarök, la batalla final entre los dioses y las criaturas del inframundo, comandadas por Loki, que llevará al fin del mundo. Este carácter malvado y oscuro, queda al descubierto en su plenitud en la unidad mitológica que forman la historia posterior a la muerte de Balder: el castigo de Loki y el Ragnarök.
Los hijos de Loki
Imagen sacada de:
http://en. wikipedia.org
Realmente, todas las facetas de Loki pueden englobarse en su carácter diabólico, típico de la raza de los gigantes, pues actúa sin pensar en las consecuencias, poniendo más de una vez en peligro el orden cósmico. Loki sólo opera por y para sí mismo, siendo los resultados positivos generados por sus acciones (la lanza de Odín, el martillo de Thor, etc.) consecuencia directa de sus intentos por salvar su propia vida. Es por ello que el lugar de Loki en el imaginario nórdico se encuentra, justamente, en ser el dios que desarticula y, en extremo, destruye; así como ser el que muestra los peligros y los confines del mundo. Además, al contrario que lo que dice Dumézil, Loki si tiene una función, pues, tal como se ha podido ver a lo largo del trabajo, presenta las características de un dios del inframundo. Asimismo, es una figura fundamental para el desarrollo de la mitología nórdica, pues se encuentra presente en la mayoría de los mitos.

Bibliografía básica:
         
     Lanceros, P., El destino de los dioses. Interpretación de la mitología nórdica, Editorial Trotta, S. A., Madrid, 2001.
·         Page, R. I., El pasado legendario. Mitos nórdicos, Ediciones Akal, S. A., Madrid, 2012.
·         Dumézil, G., Loki, Flammarion, Nouvelle Bibliothèque Scientifique, 1986.
·     Sturluson, S., Textos mitológicos de las Eddas, Edición preparada por Enrique Bernárdez, Editorial Nacional, Madrid, 1982.



[1] Desarrollada en Islandia por Snorri Sturluson en el 1220 d.C. como un manual de enseñanza para los jóvenes poetas, la Edda prosaica, o Edda menor, es una de las fuentes principales para el conocimiento de la mitología nórdica junto con la Edda poética y los Poemas Escáldicos.
[2] A pesar de ser un gigante del hielo, un Jotun, y pertenecer por ello a la raza enemiga de los dioses, Loki se contabiliza como uno de los Ases, pues es considerado por Odín, el dios-padre, como un hermano, al existir entre ellos un antiguo pacto de sangre. Es decir, no es el hijo adoptivo de Odín, como se muestra en las películas y en los cómics.  
[3] Sturluson, S., Textos mitológicos de las Eddas, Edición preparada por Enrique Bernárdez, Editorial Nacional, Madrid, 1982.
[4] Este personaje aparece en el mito de Thor en Utgard, en el que se cuenta la expedición del dios del trueno a la corte del rey gigante Utgardaloki, acompañado por Loki y Thialfi, donde se ven humillados por la astucia del gigante. Utgardaloki desafió a los tres Ases a competir con sus criados en diversas pruebas. Thialfi escogió la carrera, pues podía correr más rápido que nadie, pero perdió cuando compitió con Hugi. Loki apostó que nadie podía comer tan rápido como él. Se enfrentó a Logi y fue derrotado. Finalmente, Thor compitió en tres pruebas y fracasó en todas ellas. La primera consistía en beberse el contenido de un cuerno, pero el extremo del mismo estaba en el mar, por lo que sólo consiguió que bajase la marea, en la segunda prueba debía intentar levantar al gato de Utgardaloki, y en la tercera tenía que luchar contra la vieja gigante Elli. Más tarde, Utgardaloki confiesa a Thor que todo eso había sido una ilusión y le explica por qué habían sido derrotados: Hugi era el “pensamiento” y éste es más rápido que cualquier otra cosa, Logi era el “fuego”, el más voraz de todos los elementos, el gato era la personificación de la serpiente del Midgard, tan larga que nadie podía levantarla, y, por último, Elli era la “vejez”, que derrota incluso al más fuerte. Ibid

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